El lado luminoso de las redes sociales

¡Buenas gente chachi! Tras la semana de descanso que os comenté que me iba a tomar por aquí, regreso por esta humilde morada digital. Y como últimamente os estoy trayendo reflexiones personales, en esta ocasión he querido volver a analizar la tecnología. Más concretamente las redes sociales.

No solo es oscuridad

Y es que es un espacio que nos hemos acostumbrado a pensar que solo traen oscuridad. Pero lo cierto es que bien utilizadas, pueden hacer mucho bien. O yo al menos en estos años si analizo, solo me han traído experiencias positivas.

Primero, me han permitido conectar y descubrir a grandes personas. Analizando mi agenda, excepto los últimos meses que sí es cierto que son círculos presenciales, un gran grosso de esos contactos los he podido realizar por las redes sociales. Más concretamente Twitter.

Y segundo, porque siempre que hay una fecha o un hecho importante, las personas que forman parte de mi círculo digital jamás me han fallado. Una de estas fechas ha sido mi cumpleaños.

Nunca me han fallado

Es una fecha que a veces ya he contado que ha significado momentos tristes. Hasta el punto que no me ha apetecido que llegue y me he aislado. Pero desde hace unos años sucede al revés por la gente increíble que he encontrado en Twitter.

Desde que lo conté por aquí, cada año han habido personitas increíbles preparando sorpresas con mucho cariño. Este año no ha sido menos y he tenido mis felicitaciones. Además que en la publicación que os adjunto por arriba, ha recibido muchas reacciones.

Cosa que por ejemplo en los círculos cercanos no ha sucedido. Pocas son las personas que me han felicitado y una vez más me sorprende que los que menos deberían hacerlo por no haber obligación, son los que han cumplido.

¿Hay tanto hater?

Todo esto me hace pensar si de verdad existe tanto odio como nos quieren transmitir en los hashtags o los medios tradicionales. Porque como os digo, analizando estos años para un indeseable que me he topado, hay mil personas que valen la pena.

Demostrándome que quizás lo que sucede es que le damos importancia a lo minoritario y hacemos que tenga más visibilidad. Pareciendo por tanto que es lo mayoritario por esta repercusión que le permitimos tener.

Y me niego a formar parte de ello. Por eso voy a seguir por este camino de visibilizar a la gente buena. Y dejar claro que si se quiere y se hace una buena gestión de las redes sociales, pueden hacer que nos traigan cosas positivas.

Mi primera experiencia como Equipo de comunicación

¡Muy buenas gente chachi! Espero que por ahí esté yendo todo genial. Por mi parte ando reajustándome a lo que de momento va a ser mi nueva realidad tras seis meses muy intensos. Toca ver las amistades realizadas como se afianzan (o se convierten en conocidos), poner en marcha algunos elementos que quedaron paralizados e ir sembrando para que lo que llegue a continuación, sea bueno.

Pero mientras realizo todo esto, quiero seguir sacando unos minutos a la semana para compartir sensaciones y experiencias por esta humilde bitácora. La de esta semana es cómo he vivido ser parte del equipo de comunicación de un evento de marketing digital.

¿Qué funciones realiza?

La primera duda que tenemos cuando vemos esta figura, es que no termina de quedar claro qué realizan. O al menos os confieso que la primera vez que estuve pendiente de un evento online, me dejaron muy intrigada.

Y la conclusión que saqué fue que son usuarios que se escogen para dinamizar las redes sociales. Al principio con funciones de difusión para dar a conocer el evento en cuestión, y después en la realización de este se transforman en dinamizadores. Pues les toca estar pendiente de las charlas, las conversaciones que se van realizando e invitando a que los asistentes realicen comentarios.

Son encima eventos de muchas horas, con lo que además tienen que ser personas comprometidas y con una disposición de tiempo muy alta.

#MONETIZA21

Hecha esta introducción, entro en el evento que a mí me ha influido. Y es que a finales de octubre recibí un mensaje privado por Twitter de una de las responsables de la comunicación de Monetiza 21. Me hizo mucha ilusión pues realmente no me dedico al marketing. Sí, los blogs y podcast están muy unidos a ese sector y por ello me suelen invitar bastante a compartir impresiones, pero nunca he sentido que formo parte de este sector.

Por ello nunca he profundizado y los eventos que he revisado lo he hecho como favor a amigos que forman parte de estos equipos de comunicación o son sponsors y les interesaba posicionar y conseguir ciertas métricas. De ahí que podéis imaginaros la sorpresa y alegría de tuve al recibir este mensaje. Pues quería decir que la manera de gestionar mis redes sociales es correcta y hay gente que le gusta mi estilo.

¿La pega? Que justamente fueron los días 23 y 24 de noviembre y esa era mi última semana de trabajo. Me pude organizar para estar en la mayoría de ponencias pero es cierto que analizándolo fríamente, puede que no disfrutara de la experiencia porque tenía demasiadas cosas entre manos.

No obstante como ya sabéis los que me conocéis de hace tiempo: me gusta quedarme con lo positivo. Y es que ahora mismo tengo conocimiento de primera mano de cómo se montan estos eventos, qué se mira, las herramientas y los demás elementos.

Beneficios que se obtienen

Y vamos a lo que todo nos interesa: ¿esta figura qué saca a cambio? Lo primero hay que dejar claro que no hay retribución económica. Quizás los que llevan más años o mueven mucho tienen otras condiciones, pero en mi caso desde un principio se me dejó claro que solo se sacaba difusión y que mi nombre fuera visible para la comunidad amante del marketing.

También es la primera puerta si se aspira a poder ser ponente algún día de estos eventos. En Monetiza 21 no lo he visto, pero esa misma semana se celebró otro evento en línea y os puedo decir que muchos de los ponentes o que tenía una intervención más directa y de protagonista, precisamente se metieron y tuvieron presencia aceptando formar parte del equipo de comunicación de algún evento.

Por este factor creo que muchos caemos, pues da pena / cosa cerrarnos puertas que quizás posteriormente pueden ser positivas. A corto plazo, tengo que decir que la visibilidad sí es real. Llevo casi un año estancada con los seguimientos de mi cuenta de Twitter y tras haber participado en este evento, se ha desatascado. Así que puedo decir que sí me ha valido la pena y que he podido conectar con grandes personas como es Soy Gabi.

¿Repetirías experiencia?

Ahora bien, si me hacéis la pregunta de si en futuros eventos aceptaría formar parte del equipo Social Media de un evento online… me ponéis en un aprieto. Como ya he vivido la experiencia y se lo que se cuece, no tengo alicientes en repetir. Pues como indico es bastante trabajo y aunque me gusta quedarme con la parte positiva y ver lo que aporta, lo cierto es que el esfuerzo invertido no me compensa.

Ando en un momento que la verdad mi tiempo lo tengo que invertir de forma correcta y que la inversión de posicionamiento o visibilidad, no es una moneda válida. Por ello os reconozco que para volver a realizarlo, debería de ser algo muy jugoso y que de verdad sienta que me aporta. Pues la puerta de ser ponentes o participar de una forma más activa no me atrae.

O mejor dicho, veo claramente que no soy el perfil. Pues suelen ser empresas tecnológicas o profesionales que ofrezcan servicios de marketing. Hecho que en estos seis meses me ha quedado claro que no voy a cumplir nunca, pues mi orientación va por otro camino a día de hoy.

Ahora bien, si me está leyendo un marketero: tenga claro que estar en esa figura está bien y que de verdad vale la pena. Porque aunque no lo he dicho, por parte de los colaboradores hay algún regalo que puede ser interesante. Este año por ejemplo fueron servicios de marketing y la opción de tener dominio y host gratuito durante un año. Así que realmente sí se sacan ventajas y como os indico es más mi persona al no utilizar ni beneficiarse de estos servicios lo que hace que me deja una sensación extraña.

Y mi recomendación final: es que si os llega una solicitud de este estilo, quede claro el enfoque, tipos de publicaciones y compromiso que se pide para evitar tener problemas o malos entendidos.

Creadores de contenidos… ¿o divulgadores?

Muy buenas gente chachi. Esta semana he decidido publicar el jueves pues el martes fue el primer día del evento #Monetiza21 y creí que la entrada pasaría inadvertida. En el siguiente escrito os compartiré las sensaciones que he tenido formando parte del equipo de comunicación del evento.

Y sí, voy a lo que nos trae en esta ocasión. Es un tema que al igual que el de la educación, se gestó en Twitter. Pero como hace ya muchos meses (y puede que quizás hablemos de año o años) no os aporto la fuente original. Simplemente mi reflexión y opinión al respecto.

¿Qué es para ti un creador?

Un compañero del sector de los videojuegos, decidió realizar una encuesta tras una conversa que tuvo donde le creo la duda: ¿qué es un creador? Para él todo el que publica en internet es creador de contenidos. Pero con la persona que tuvo ese intercambio de opinión le dijo que no. Que los creadores solo son de materiales propios y quienes crean críticas o dan a conocer productos de terceros, realmente son divulgadores.

Y tengo que deciros que comparto esta visión. Más porque muchos blogs o canales de YouTube son simplemente promociones o fichas técnicas, siendo por tanto canales para acceder a la información. Pero no aportan ningún toque personal o propio que los diferencie del resto. Son por tanto una figura divulgativa.

Como sabéis los que me seguís de siempre, me gusta ponerme de ejemplo para que se entienda lo que quiero transmitir. Mi proyecto Universo Agapornis aunque editaba los vídeos, creaba los grafismos y demás cuestiones, sus materiales los considero que son de divulgación. Primero porque mucha de la información que se dio era de terceros al ser de investigación. Y aunque lo respaldaba mi experiencia, no era ningún método nuevo, si no que era el conocimiento que ya estaba solo que facilitando el acceso con los nuevos canales tecnológicos que tenemos en la actualidad.

Ser divulgador no es malo

Además decir que se tiene un perfil de divulgación no veo que nos baje la categoría. Que es lo que veo con muchos compañeros que renunciar a la etiqueta de creador de contenido le cuesta horrores porque es como bajar de categoría. Cuando simplemente son diferentes.

Es igual de respetable e incluso según la temática, puede ser mejor. En el sector animalista la divulgación es la base e incluso para mi tiene más valor una persona que decide clasificarse de esta manera. Pues sabes que ha habido una formación y una investigación en la área que informa que vas a poder beneficiarte. Mientras que el compañero que decide utilizar la categoría de creador de contenidos podemos tener el problema que solo busque visitas y llenar ego. Haciendo que si decidimos confiar en sus consejos, a la larga tengamos disgustos al surgir problemas.

¿Existen creadores de contenido en la red?

Por supuesto que sí existen creadores de contenido en internet. Todos los artistas que comparten sus dibujos / ilustraciones, sus canciones, textos de creación (poesia, ensayo, narrativa…) o en definitiva: productos propios sí es justo considerarlo y permitirles utilizar la etiqueta de creadores.

Porque realmente nos ofrecen algo suyo, propio y que no puedes conseguir de otra manera. Y creo justo que empecemos a entender y utilizar de forma correcta estos términos pues si no como siempre ocurre, va a perder valor y no se considerará ni valorará como se merece a los verdaderos creadores. Cosa que no se merecen pues son actividades que llevan mucho trabajo detrás.

Concluyendo: la red mayoritariamente es un espacio de divulgación y de acceso a información. Y con los avances la creación también ha llegado, pero es un porcentaje menor del que nos venden.

Colaboraciones. ¿Sí o no?

Muy buenas gente chachi. Espero de corazón que por ahí esté yendo todo muy bien. Por aquí vamos a tratar un tema que por el blog ya he dado mi opinión, pero con algún compañero estos días he estado hablando y me apetece compartir las impresiones que he tenido al respecto.

Puntual o habitual

El mundo de las colaboraciones sin lugar a dudas es algo que a todos nos hace ilusión. Porque suele significar que otros compañeros valoran el trabajo que estamos realizando. Pero ahora bien, ¿qué nos aportan realmente?

Como ya he dicho es un tema que he hablado y no quiero repetirme, con lo que me gustaría compartir otros enfoques. Y que si alguno ahora mismo está viviendo el dar el paso a esta figura, que le ayude a aclarar y ver si le merece la pena. O es mejor dejar pasar la colaboración que nos han ofrecido.

El primer punto sin lugar a dudas que tenemos que plantear es: será algo puntual o por contra…. ¿estamos delante de una petición de más frecuencia?

Si la respuesta es que sabemos que solo es un escrito (o en el caso de audiovisual, aparecer como invitado en un episodio), os diría que a no ser que os hagan escribir de algo que no os guste o el espíritu / línea editorial que siga os chirríe mucho, que os animéis.

Las colaboraciones son una oportunidad para llegar a un nuevo público de forma fácil. Y al mostrarte cercano al resto de compañeros, abres puertas a que aparezca algo que te guste y que no parecía que lo tuvieras a disposición.

Pero si por contra hablamos de algo más seguido y con responsabilidad, sí que creo que antes de meterte hay que analizar muy bien si de verdad vale la pena.

Busca un tema nuevo

Un factor importante es que lo que vayas a realizar, no lo estés realizando ya en otro espacio. Puede parecer contradictorio pues posiblemente te pidan esta participación porque saben que hablas de algún tema en concreto. Pero para nada y como siempre se entiende mejor con un ejemplo, ahí va.

En esta bitácora durante un tiempo realicé entradas de tecnología. Como gustaba y empecé el podcast, también incluí esta temática en Marveliana Tecnóloga. Lo equilibré dejando ciertos temas para un formato u otro, pero esto me fue imposible de sostenerlo en cuando me ofrecieron que fuera parte de la familia de DesMarketing.

Y es que aunque intentara buscar temas diferentes para tratar en cada uno de los espacios, lo cierto es que había meses que no había variedad. Y me encontraba con que prácticamente realizaba las mismas publicaciones para los tres espacio.

Eso también me sucedió cuando teníamos Bloggerizados. Que al realizar las críticas literarias en Hedowichi Rulomaki y en esta comunidad literaria, ofrecía exactamente lo mismo. Solo cambiando que en Bloggerizados teníamos que añadir el ranking de estrellitas por incluir una pequeña ficha.

Por esto que os comento siempre que voy a fichar a un colaborador para el podcast, le pregunto qué quiere aportar. Y si veo que es exactamente lo mismo que en otros espacios, le hago ver que puede experimentar la sensación de hartazgo al repetir constantemente lo mismo en todos los sitios. Y si de verdad se mantiene y es lo que quiere compartir, suelo pactar colaboraciones puntuales y no ficharlo como colaborador asiduo. Pues como os indico, posiblemente en algún momento ocurra que me pida paralizar la colaboración.

¿Qué buscas con la colaboración?

Lo fundamental es tener claro qué objetivo tenemos al colaborar en un espacio. Puede ser por ego (siempre mola decir que formas parte de un grupo. O es un sitio que puedes fardar si has participado), sentir que tienes que ampliar círculo de contactos…. o el objetivo que te plantees.

Pero es importante tener claro que si nos llaman más que ayudarnos, es porque ese espacio cree que le puedes aportar valor. O que tienes el target de contactos justo el que necesita / quiere llegar. Vamos, que más que ayudarte realmente les estás ayudando tú.

Es sin duda el punto que crea más conflictos, porque aunque lo deberíamos de tener presente, lo cierto es que hasta que no nos quemamos al no llegar el caramelo deseado, no es cuando asumimos realmente cómo era la relación que compartíamos con esta colaboración.

Así que querida gente chachi: las colaboraciones no son ni buenas ni malas. Si no que es importante analizarlas y encontrar qué las motiva para saber si es una puerta interesante. O por contra es mejor descartarla y seguir con nuestro camino. Que malos pasos no estaremos dando si conseguimos que la gente tenga interés y llame a nuestra puerta.

No te preocupes, solo es una racha

Muy buenas gente chachi. Esta semana he querido tratar un tema que por Twitter en bastantes ocasiones ya he hablado, así que no es nuevo al 100%. Pero sí he visto esta tendencia en este 2021 y como estoy viendo que algunos de vosotros entráis en esta fase de preocuparos, me apetece tratarlo por el blog.

Revisa las métricas de forma sana

Y os preguntaréis: ¿qué es esta cuestión? Pues una muy simple en este sector digital: las visitan están bajando. Al principio de la pandemia y que muchas personas se refugiaron en plataformas audiovisuales lo notamos los creadores de blogs y podcast, pero sí es cierto que este periodo a largo plazo también está afectando en las redes sociales.

Siendo esta segunda parte muy peligrosa. Pues ya empezamos a pensar que la gente pasa de nosotros, si ha habido alguna bronca, que hay chismorreo por la trastienda…. y es en estos momentos que veo súper importante utilizar programas de seguimiento para confirmar o lo que suele ser lo habitual: desmontar esos malos pensamientos.

En mi caso os tengo que decir que digitalmente considero que este año está siendo horrible. En otras épocas ya hubiera llegado a los 5.000 seguidores en Twitter y Aloha Onda estaría disfrutando de el doble de métricas que actualmente registra. Y no os niego que me ha hecho replantearme si estaba haciendo algo mal, cambiar la forma de gestionar esos espacios…

Pero con este pequeño gesto de revisar, he visto que el error no es lo que publicamos. Si no que afecta más el tener que abrir de nuevo el círculo.

Desaparición de las redes

Y es que no se si vosotros también habéis notado este fenómeno, pero el 45% de mis seguidores ya no entran ni consumen las redes sociales. Como os he dicho, se han refugiado en YouTube y Twitch a un nivel que no lo creía. El otro factor es que me seguían muchas compañeras que son madres y que a medida que sus churumbeles crecen, el tiempo para ocio disminuye.

Este hecho me ha dejado tranquila y sin duda no hubiera podido verlo sin utilizar elementos de métrica.

Usarlos con cabeza

Pero ojo, os cuento la parte positiva y soy consciente que también está la negativa. Obsesionarse día a día en revisar números es negativo y puede causar mucho más daño que bien. Es por eso que es tan importante utilizar las herramientas que tenemos a nuestra disposición de forma correcta.

Si me preguntáis a mí, os recomendaría que estos análisis hacerlos en momentos como los que he compartido: que hay un malestar que es necesario mirarlo. O si se quiere hacer una rutina, una vez cada tres meses como mucho. Más seguido es insano y como comento: más perjudicial que bien.

Por último: si andas pasando por un momento de angustia creativa: ánimo y piensa que como dice el título, son rachas. La cosa es aguantar porque el viento favorable termina llegando.

¿No te actualizas? En breve te obligarán

Muy buenas de nuevo gente chachi. Espero que empecéis la semana muy bien por ahí. Quizás ver estas líneas un lunes os sorprenda, pero es que en España mañana es festivo y he creído que era mal día para publicar y dar difusión a la entrada. Quizás pensaréis que hubiera sido mejor hacerlo el miércoles o jueves, pero son días ya saturados por publicar otros compañeros e intento evitarlos.

De todas maneras me gustaría saber vuestra opinión. Porque si de verdad preferís que tanto los escritos como los audios se publiquen en otro de los días que no suelo hacerlo, no me cuesta nada. Ya sabéis que vuestra opinión la tengo muy en cuenta. Por todo esto, me gustaría que me lo hicierais saber por los comentarios de esta entrada o por Twitter.

Dicho esto sí, empiezo con la entrada de la semana. Es de temática tecnológica que hacía bastante que no lo enfocaba por aquí. Pero me apetecía tratar el tema y como aún no hemos arrancado el nuevo ciclo de los podcast, creo que esta humilde bitácora es el lugar perfecto para comentarlo.

30 de septiembre. Un antes y un después

El último día de septiembre del 2021 (sé que es este año, pero cuando escribimos un blog tenemos que pensar que queda en el archivo y que dentro de varios años, alguien puede descubrir este escrito), nos trajo una situación nada buena para los que tenemos tecnología de hace unos años. ¿Qué sucedió? Que internet aplicó un protocolo que nos obliga a tener que actualizarnos desde ese día sí o sí.

Da igual que el teléfono, tableta, ordenador o smartTV funcione perfectamente. Si su sistema operativo es anterior a un periodo, no va a poder navegar por internet. O al menos de forma segura y protegiendo sus datos.

El motivo es muy simple: desde hace unos años, las webs tienen certificados de seguridad. Son los certificados SSL o si no os va el mundillo tecnológico, es el momento que pasamos de tener el http a https en las direcciones webs. Estos protocolos cifran y permiten que entre nuestros dispositivos y los servidores de las aplicaciones / webs, el canal sea seguro.

Pero el problema de estos certificados es que tienen caducidad. Y el más común y que casi todos los dispositivos tienen, caducaba el 30 de septiembre del 2021.

Aunque la canallada que hemos vivido es que a diferencia de otras actualizaciones, esta ha pasado desapercibida y no se le ha dado la difusión necesaria. Sucediendo que algunos usuarios (sí, esta vez por estar desconectada del mundo 2.0. también soy de las afectadas) lo hemos descubierto de la peor manera posible: al día siguiente por no tener servicio.

Incoherencias en un momento ECO

Y es un hecho que me ha llamado mucho la atención, porque en un momento que estamos con el reciclaje y el reacondicionamiento, me sorprende que nos sigan obligando y no dando solución a la obsolescencia programada. Porque sí: esta situación es un paso más de esta mala praxis que llevamos años sufriendo de los fabricantes de tecnología.

¿De qué me sirve reacondicionar si tengo un aparato que aún funciona y es útil? Por esta obsolescencia de que no permiten instalar software nuevo por «antiguo», nos obligan a ir desechando elementos que aún tienen vida útil.

Prueba de ello es que tengo una iPod Mini de primera generación que aún funciona. Y muchos de los smartphones antiguos aún los usamos como iPods porque siguen teniendo autonomía. O los grandes ejemplos son mis ordenadores dinosaurios. Que aunque van más lentos que los modelos actuales, aún tiran y para el uso que realizo son perfectos.

Por este hecho, me da mucha rabia que me obliguen a tener que actualizar algo que aún no lo necesita. Cuido muy bien mis equipos y si las compañías no quitaran estos soportes, aún podrían durar una década más. Sin tener que reacondicionar o tener que comprar algo nuevo.

Pero no, ellos realmente no son ecológicos y siguen queriendo que gastes. En el caso de Apple nuevos dispositivos y en el caso de Windows, el sistema operativo (y si es una máquina muy antigua pues sí, también el hardware). Con lo fácil que lo tienen para seguir desarrollando o permitiendo que estos aparatos aún pudiéramos disfrutarlos con una calidad si no buena, decente.

Si te has librado de este susto, ojo con 2024

Quizás pensaréis que mi enfado es exagerado, pero en el día que tengo libre para dedicar a mis actividades digitales te encuentras que no puedes acceder a ningún sitio por este hecho… creo que entonces esta entrada la veréis suave.

Por suerte en casa ya tuvimos una obsolescencia tecnológica el año pasado con motivo de la llegada del teletrabajo y nos obligó a tener un dispositivo con sistema operativo moderno. Con lo que me ha permitido no estar desconectada y que las tareas que tenía en mente, las estoy llevando a cabo.

Pero me pongo en la piel de las personas que no tienen este recurso y me hierve la sangre. Porque encima son elementos que no precisamente son baratos y en los momentos que vivimos que aún hay muchas economías familiares resentidas por la pandemia, no se lo merecen.

En mi caso no me libro porque este mes quería empezar a grabar podcast y el ordenador que uso para ese menester es el que he tenido que despedir de esta manera. En breve buscaré uno nuevo, pero si aprovecho para disculparme porque quizás tardará el regreso un poco más de lo esperado y anunciado en Twitter.

Y sí, para cerrar este escrito, vamos al subtítulo de 2024. Si eres una de las personas felices porque te has salvado de este fenómeno, cuidado y no te despistes, pues en ese año puedes ser el afectado. Y es que la siguiente gran caducidad de SSL que sufriremos será en el año 2024.

Así que si tienes un dispositivo que ya se puede ir considerando antiguo, no te duermas y en ese periodo intenta solucionar su estado. También no quiero dejar de agradecer al administrador de Bloguers.net que fue quién me socorrió en mi susto de no poder acceder a ninguna web y me ofreció la respuesta.

Hay que ser agradecida en esta vida y como me dio la solución que necesitaba en el momento oportuno, desde aquí le doy las gracias. Y si aún no sois parte de la comunidad de ese espacio para creadores, os animo a sumaros porque como podéis observar con este sucedo: esta llena de grandes personas.

¿Valoramos lo que tenemos cerca?

Muy buenas gente chachi. En 2011 cuando decidí implicarme y volver a tener proyectos digitales, me encontré con un handicap muy negativo: la incomprensión en casa. En esos momentos aunque dolía podía entenderlo, pero viendo el avance de los tiempos y cómo los sectores de internet que he tocado desde entonces han cogido fuerza y son pilares importantes, me sorprende ver el desprecio que algunos de vosotros aún recibís de vuestro entorno. O que no se admita que quizás esas conductas de aquel momento no fueron las adecuadas.

¿Cómo va a ser un hobby?

En ese año, empecé a nivel hobby. Me apetecía reencontrarme con los blogs y recuperar la comunidad que tanto me había dado unos años antes. Concretamente en 2006 y 2007 fue un momento dulce, donde hasta incluso tuve propuestas para ser redactora en medios de cultura japonesa o colaborar en programas de radio.

Pero claro, es una actividad que consume mucho tiempo. Por un lado informándote o consumiendo los materiales que vas a analizar en tu rincón digital. Y por otro, creándolo, promocionándolo y dando respuesta a las conversaciones que se crean con las personas que deciden pasar y conocer tu punto de vista. Y esto es algo incomprendido, haciendo que sea de los aspectos que hagan que los proyectos en estos lugares sean cortos y fugaces. Ya que la presión que se debe aguantar desgasta mucho.

Incrementándose en los materiales de audio o de vídeo. Pues es habitual que no se entienda que hay que tener momentos de silencio o simplemente, que durante unas horas no estás disponible porque andas en el momento creativo. Es un hecho que en serio: todo el que no viva solo y escriba o cree contenidos, tiene mi admiración infinita. Ya que os reconozco que soy menos productiva en la escritura o en los podcast no porque no tenga ideas, si no porque conseguir el momento de tranquilidad y para mi es una asignatura pendiente.

Los nuevos tiempos…

Pero parece que estas situaciones deberían de haberse limado. Con los momentos de encierro y consumir más elementos digitales que nunca, muchos de estos perfiles han visto la ventaja de los youtubers, streamers, instagramers o incluso han vuelto a recordar la función que realizan los blogs.

No obstante, veo que aún menospreciar a lo que tenemos cerca sigue siendo la tónica. Y es que me llama la atención que estas personas que han descubierto estas nuevas fórmulas de comunicación y que han dejado de lado lo tradicional (televisión y radio), aún generan conflictos a las personas creativas de su entorno.

En mi caso

Por si alguno de vosotros cree que es un desahogo por mi parte, quiero aclarar que no es el motivo de que actualmente por aquí no esté publicando. Y que mi actividad de los podcast esté parada. Como os indiqué en junio, me han llegado unos meses que tengo varios frentes abiertos que no puedo ignorar y para no explotar, he preferido parar y bajar el ritmo por mi salud.

Pero sí he querido dejar claro que sé la sensación que se tiene y la frustración que podéis sentir los compañeros. Porque entre 2011 y 2016 viví esta experiencia hasta el punto que como sabéis los que me conocéis de aquella época, quedé tan quemada que no quiero saber nada de vídeos para YouTube. Y que me esté costando tanto arrancar y sumarme a la comunidad de streamers. Pues esas cicatrices las tengo muy presentes a día de hoy y no me gustaría que volvieran a convertirse en heridas.

También por ello soy del sector que no ilusiona ni anima a ver estas actividades como un proyecto profesional. Si no que siempre dejo claro que debemos tomarlo como hobby y un extra que nuestra persona necesita de compartir y expresarse.

Así que si te ha llegado este escrito y tienes alguien que adora la comunicación digital: por favor no la hundas. Más si has descubierto algún creador de internet que te ha enganchado, no seas una persona orgullosa y reconoce que has sabido ver el encanto. Y que a partir de ahora apoyarás esta forma de expresión que tiene.

Porque necesitamos más personas que compartan lo que aman y apasionan y no odio y mal estar. Y estas personas solo seguirán aportando si de una vez por todas, valoramos lo que tenemos cerca y no lo exterior.

¿Se terminó la inmediatez en las redes?

Hola gente chachi. Hace ya bastante tiempo que no hablo de redes sociales por este blog, ya que al colaborar con DesMarketing.es he optado por guardar los temas para ese espacio. Pues los que me conocéis de hace un tiempo, sabéis que uno de los puntos que me desestabiliza es sentir que soy un disco rayado (por hablar más de una vez sobre una cuestión). Pero como es un tema que tiene un enfoque de opinión, me animo a traerlo por aquí.

Con los algoritmos nos hemos topado

¿De qué voy a reflexionar? Pues de una observación que llevo todo este 2021 siendo consciente que sucede, aunque es cierto que desde el pasado mes de abril es más evidente. Con esto quiero dejar claro que no he buscado información o es un post pensando en compartir actualizaciones en las redes sociales. Si no que son análisis propios y compartir con todos vosotros las conclusiones finales que he llegado.

Llevo unos meses que revisando estadísticas, tengo la total seguridad que las publicaciones más recientes son invisibilizadas por las redes sociales. Particularmente donde más he observado (y me preocupa) es Twitter. Es increíble como una publicación de hace más de un año sigue recogiendo interacciones y de forma muy fluida, pero los materiales actuales y que me apetece que tengan visibilidad, pasan desapercibidos.

Y en el caso de Twitter creo que es una de las modificaciones del algoritmo. Ha tenido unos puntos que han pulido en positivo como es la visualización de la TL. Pues en este tiempo puedo ver más tweets de las cuentas que sigo propios y no tantos RT o me gustas de cuentas que siguen.

También es cierto que al final he tenido que silenciar alguna de esas cuentas que no paraban de salirme, con lo que quizás sucede este hecho por esta cuestión. Aunque en el perfil de Aloha Onda al ser pequeño no tengo aún cuentas silenciadas y también he observado este fenómeno. De ahí que crea que sí influencia el algoritmo.

Pero en esta ocasión reflexiono sobre la otra moneda de estos cambios, y es que como ya he adelantado me preocupa que los tweets más recientes pasen desapercibidos. Porque nos obliga a cambiar la gestión en ellas y también creo que obliga a perder cierto espíritu que en Twitter valoraba mucho.

Cambiando la dinámica de las redes sociales

Y es que claro, si se está celebrando un evento digital o preparamos alguna iniciativa como sorteos, estos tienen que tener una duración mayor para conseguir los resultados que anteriormente con un par de horas, ya podíamos recoger.

La prueba es que la semana pasada participé en un evento digital y mientras los tweets que publicábamos sobre las ponencias del momento recogían pocas interacciones, las que habían finalizado tres o cuatro horas masivamente eran visibles para los usuarios de Twitter. O como ya he dicho en unas líneas arriba: recibo notificaciones de tweets antiguos y los del día pasan inadvertidos.

Es algo preocupante porque planificar a un mes vista o una semana, es difícil. Y va a obligar a tener que apoyarse de una manera peligrosa a las celebraciones con hashtags oficiales o mundiales, ya que son de las pocas iniciativas que aún tienen una visibilidad rápida en la red social del pajarito azul.

En esta red social también estamos observados otros cambios a la hora de publicaciones e interacciones, con lo que si aún no estabas en esta fase de analizar y adaptar, es importante que empieces y pulas porque sí tengo claro que a partir de ahora, va a cambiar. Lo que tendremos que terminar de ver si es a positivo o por contra, perjudica a los creativos que se manifiestan en ese espacio.

Pero eso ya lo analizaremos más adelante en una futura entrada.

Nueva situación del blog Hedwig Kudo

Hola a todas y todos. A principios de abril lo comenté en el grupo Que la Fuerza nos acompañe, pero creo que es justo también comentarlo por este blog. Como indica el título de esta entrada esta bitácora va a tener algún cambio. Pero no a nivel interno, si no que he decidido no seguir compartiendo sus entradas en el espacio de Bloguers.net.

Sigo pensando lo mismo de Bloguers.net

Y como normalmente estas decisiones se toman por enfados o cambios de perspectiva hacia estos espacios, veo necesario realizar esta entrada. Porque sí, ya lo manifiesto en este segundo párrafo. Todas las defensas y opiniones que he manifestado hacía esta comunidad, las sigo manteniendo.

Bloguers.net me ha permitido conectar con grandes compañeros que aman el medio del blog para compartir. Por parte de la administración siempre han tenido en cuenta mis opiniones y he recibido un trato exquisito. Hasta el punto que nos han habilitado a los podcasters la opción de poder publicar nuestros audios.

Y respecto al tema de difusión: sigo pensando que es el mejor sitio para conseguir visibilidad. A día de hoy este blog nota cuando una entrada suya la publico en Bloguers.net. Es brutal el aumento de visitas y feedback que recibe. Haciendo por tanto que seguir en este espacio sea algo a tener en cuenta. Entonces os preguntaréis: ¿por qué no seguirás?

La decisión

Pues por un motivo simple: empiezo a no tener tiempo para poder gestionar dos cuentas en esa web. Sí, además de la cuenta donde comparto las entradas de mi bitácora personal, Capitana Podcast tiene su perfil propio. Esto sucede porque en el momento que decidí profundizar en los podcast existía la figura de blogs / webs comerciales. Y decidí que este proyecto tenía más el perfil de esta etiqueta, así que le creé un usuario.

Luego nació Aloha Onda y me terminó de convencer. Pues no veía correcto difundir las entradas de la plataforma con mi nombre. Hay más podcasters publicando y no quería que se sintieran mal al pensar que quería adueñarme de sus episodios. Así que vi correcto que esas entradas fueran difundidas por Capitana Podcast.

Pero tener que entrar y salir para gestionar las dos cuentas, es una acción que se me hace muy pesada. Y aunque he intentado parchear la situación teniendo las cuentas en diferentes dispositivos, no me ha terminado de convencer. Y es por eso que después de unos meses de análisis, he decidido mantener en ese espacio la cuenta de Capitana Podcast.

Este blog…

Así que resumiendo: seguiré publicando en Bloguers.net los episodios de mis podcast y las novedades en Capitana Podcast y/o Aloha Onda. En el apartado de sharemarket, en esa cuenta podréis seguir enviando y os aceptaré con mucho gusto estos intercambios.

Pero la cuenta de Hedwig no la voy a utilizar más. Por ello a partir de mayo desactivaré la opción de recibir peticiones en el sharemarket de esta cuenta. Y lo más importante que quiero que quede claro: no compartir las entradas en Bloguers.net no quiere decir que deje de publicar en mi bitácora personal. Va a seguir exactamente igual y salvo fuerzas mayores, publicaré una entrada a la semana.

Por ello si utilizáis Bloguers.net para saber si he publicado una nueva entrada, os animo a seguir este blog directamente. O si tenéis Twitter: estad atentos a mi cuenta. Ya que seguiré publicando los enlaces en esa red social.

El camino de un buen blogger

Hola de nuevo. En el escrito de la semana pasada, terminé hablando de caminos y eso me encendió la bombilla para tratar una nueva cuestión con todos vosotros: ¿cuál es el camino correcto de un creador / divulgador?

Aviso que no tengo la panacea perfecta para esta cuestión. Pero sí creo que es importante que cada día realicemos unos pequeños pasos de análisis para evitar llegar al colapso.

Tómatelo como un hobby

Este punto ya lo he tratado en múltiples ocasiones por aquí. Pero sigo viendo que la gran mayoría de mis contactos que publican material en el ciberespacio, sigue cometiendo. Con lo que me animo a recordar que lo que hace atractiva esta actividad es que nos llena dedicar una parte de nuestro tiempo en crear, difundir y recibir interacción. Esta última parte no lo neguemos que absolutamente todos la anhelamos.

Pero cuando llega la obligación, todo esto desaparece. Y es un error que tenemos que empezar a subsanar si no queremos hacernos daño. Sé que es una cuestión difícil porque innatamente lo tenemos incorporado. Pero por eso comento que es correcto analizar y preguntarnos cada día: ¿por qué quiero realizar una publicación hoy?

Si la respuesta es «porque toca, la están esperando y voy a perder seguidores si hoy no publico nada«… te estás desviando del camino sano. Es un indicativo que algo empieza a no ir como debería, con lo que respira e incluso móntate una actividad alternativa.

Como os digo, nadie se escapa a pasar por esta fase. En mi caso cuando ocurre, me tomo unas vacaciones de esa actividad y aprovecho para realizar alguna tarea de la lista de pendientes que siempre se queda atrasada. O simplemente descanso y dejo que la mente fluya en sus pensamientos.

Las métricas no son la prioridad

El siguiente aspecto está relacionado en cierta parte con lo ya descrito. Y es que la obsesión por las estadísticas nace del pensamiento de tomarse la actividad creativa como un trabajo que necesita recibir resultados.

Pero como ya he dicho: es una actividad que debemos hacer por nuestro bienestar. Por lo tanto la única persona que debe estar satisfecha con esa acción, somos nosotros.

Sí, da igual que te haya leído una persona, cien o millones. Lo importante es que cuando le das a compartir o publicar, te sientas bien. Y es que la obsesión de hacer exclusivamente caso a los números, siempre lleva a la infelicidad.

Esa lección la aprendí en YouTube. Tanto por comentarios como estadísticas, me quedó muy claro que los materiales que más consumen o fomenta ese espacio a mí no me hace feliz. Sentí una oscuridad y malestar que no me apetece nada repetir.

Obviamente no estoy diciendo que ignoremos los datos. Bien utilizados nos aportan información valiosa y que puede ahorrarnos tiempo en experimentos incorrectos. A mí por ejemplo me ha servido mucho en Instagram porque es una red social que sí importa el momento del día que publicas. Así que si tengo algo entre manos divertido y que quiero que un porcentaje alto de mi círculo lo disfrute, sé cuando tengo que pasar por ahí.

Pero sí creo que actitudes de estar midiendo diariamente las visitas que recibe nuestro proyecto o si incluso superamos al que consideramos como nuestro rival… es la conducta tóxica que debemos de despojarnos.

Una buena historia, tiene su tiempo

Y llegamos ya al punto importante: una actividad frenética, obligada y que se rige por la dictadura de los datos nos resta tiempo en lo más valioso. El tiempo en poder desarrollar materiales de calidad e innovadores.

Cuando en el primer punto he compartido que cuando me agobio por los tiempos dedico el tiempo a dejar que mi mente pueda reflexionar, me refería exactamente a este aspecto. Y nunca me ha fallado que en estos periodos de introspección hayan sido muy productivos. Siempre he tenido la revelación de un texto que merecía la pena ponerse a trabajar en él, un tema interesante para un podcast o alguna nueva iniciativa.

Es algo tan necesario, que en las partes más creativas como la composición musical o los escritores, lo vemos habitualmente. Estos compañeros siempre necesitan de un tiempo para innovar, encontrar esa chispa que haga que brote un nuevo material.

Algunos tienen más rapidez y tienen un ritmo la verdad que muy elevado. Pero o son perfiles ya muy experimentados, o seamos sinceros: no le ponen el alma completamente y son por tanto, un producto decente. Que podría haber brillado mucho más si se le hubiera dado tiempo en madurar.

Respétate

Aunque lo principal en toda actividad es que te respetes. Incluso aunque estemos hablando proyectos que sí tengan visión de empresa, estos pilares deben cumplirlos. Porque si tienes alguna sensación incorrecta, por más que pongas trabajo solo vas a cosechar frustración.

Eso lo tengo muy claro con Aloha Onda. Que aunque le tengo mucho cariño y tenemos una idea que pueda ser un medio económico, si tenemos que bajar el ritmo o realizar descansos, lo hacemos. Porque primero somos las personas y nuestras vidas. Y no un contador que encima puede ser manipulado o funcionar incorrectamente.