Muy buenas de nuevo gente chachi. Espero que empecéis la semana muy bien por ahí. Quizás ver estas líneas un lunes os sorprenda, pero es que en España mañana es festivo y he creído que era mal día para publicar y dar difusión a la entrada. Quizás pensaréis que hubiera sido mejor hacerlo el miércoles o jueves, pero son días ya saturados por publicar otros compañeros e intento evitarlos.
De todas maneras me gustaría saber vuestra opinión. Porque si de verdad preferís que tanto los escritos como los audios se publiquen en otro de los días que no suelo hacerlo, no me cuesta nada. Ya sabéis que vuestra opinión la tengo muy en cuenta. Por todo esto, me gustaría que me lo hicierais saber por los comentarios de esta entrada o por Twitter.
Dicho esto sí, empiezo con la entrada de la semana. Es de temática tecnológica que hacía bastante que no lo enfocaba por aquí. Pero me apetecía tratar el tema y como aún no hemos arrancado el nuevo ciclo de los podcast, creo que esta humilde bitácora es el lugar perfecto para comentarlo.
30 de septiembre. Un antes y un después
El último día de septiembre del 2021 (sé que es este año, pero cuando escribimos un blog tenemos que pensar que queda en el archivo y que dentro de varios años, alguien puede descubrir este escrito), nos trajo una situación nada buena para los que tenemos tecnología de hace unos años. ¿Qué sucedió? Que internet aplicó un protocolo que nos obliga a tener que actualizarnos desde ese día sí o sí.
Da igual que el teléfono, tableta, ordenador o smartTV funcione perfectamente. Si su sistema operativo es anterior a un periodo, no va a poder navegar por internet. O al menos de forma segura y protegiendo sus datos.
El motivo es muy simple: desde hace unos años, las webs tienen certificados de seguridad. Son los certificados SSL o si no os va el mundillo tecnológico, es el momento que pasamos de tener el http a https en las direcciones webs. Estos protocolos cifran y permiten que entre nuestros dispositivos y los servidores de las aplicaciones / webs, el canal sea seguro.
Pero el problema de estos certificados es que tienen caducidad. Y el más común y que casi todos los dispositivos tienen, caducaba el 30 de septiembre del 2021.
Aunque la canallada que hemos vivido es que a diferencia de otras actualizaciones, esta ha pasado desapercibida y no se le ha dado la difusión necesaria. Sucediendo que algunos usuarios (sí, esta vez por estar desconectada del mundo 2.0. también soy de las afectadas) lo hemos descubierto de la peor manera posible: al día siguiente por no tener servicio.
Incoherencias en un momento ECO
Y es un hecho que me ha llamado mucho la atención, porque en un momento que estamos con el reciclaje y el reacondicionamiento, me sorprende que nos sigan obligando y no dando solución a la obsolescencia programada. Porque sí: esta situación es un paso más de esta mala praxis que llevamos años sufriendo de los fabricantes de tecnología.
¿De qué me sirve reacondicionar si tengo un aparato que aún funciona y es útil? Por esta obsolescencia de que no permiten instalar software nuevo por «antiguo», nos obligan a ir desechando elementos que aún tienen vida útil.
Prueba de ello es que tengo una iPod Mini de primera generación que aún funciona. Y muchos de los smartphones antiguos aún los usamos como iPods porque siguen teniendo autonomía. O los grandes ejemplos son mis ordenadores dinosaurios. Que aunque van más lentos que los modelos actuales, aún tiran y para el uso que realizo son perfectos.
Por este hecho, me da mucha rabia que me obliguen a tener que actualizar algo que aún no lo necesita. Cuido muy bien mis equipos y si las compañías no quitaran estos soportes, aún podrían durar una década más. Sin tener que reacondicionar o tener que comprar algo nuevo.
Pero no, ellos realmente no son ecológicos y siguen queriendo que gastes. En el caso de Apple nuevos dispositivos y en el caso de Windows, el sistema operativo (y si es una máquina muy antigua pues sí, también el hardware). Con lo fácil que lo tienen para seguir desarrollando o permitiendo que estos aparatos aún pudiéramos disfrutarlos con una calidad si no buena, decente.
Si te has librado de este susto, ojo con 2024
Quizás pensaréis que mi enfado es exagerado, pero en el día que tengo libre para dedicar a mis actividades digitales te encuentras que no puedes acceder a ningún sitio por este hecho… creo que entonces esta entrada la veréis suave.
Por suerte en casa ya tuvimos una obsolescencia tecnológica el año pasado con motivo de la llegada del teletrabajo y nos obligó a tener un dispositivo con sistema operativo moderno. Con lo que me ha permitido no estar desconectada y que las tareas que tenía en mente, las estoy llevando a cabo.
Pero me pongo en la piel de las personas que no tienen este recurso y me hierve la sangre. Porque encima son elementos que no precisamente son baratos y en los momentos que vivimos que aún hay muchas economías familiares resentidas por la pandemia, no se lo merecen.
En mi caso no me libro porque este mes quería empezar a grabar podcast y el ordenador que uso para ese menester es el que he tenido que despedir de esta manera. En breve buscaré uno nuevo, pero si aprovecho para disculparme porque quizás tardará el regreso un poco más de lo esperado y anunciado en Twitter.
Y sí, para cerrar este escrito, vamos al subtítulo de 2024. Si eres una de las personas felices porque te has salvado de este fenómeno, cuidado y no te despistes, pues en ese año puedes ser el afectado. Y es que la siguiente gran caducidad de SSL que sufriremos será en el año 2024.
Así que si tienes un dispositivo que ya se puede ir considerando antiguo, no te duermas y en ese periodo intenta solucionar su estado. También no quiero dejar de agradecer al administrador de Bloguers.net que fue quién me socorrió en mi susto de no poder acceder a ninguna web y me ofreció la respuesta.
Hay que ser agradecida en esta vida y como me dio la solución que necesitaba en el momento oportuno, desde aquí le doy las gracias. Y si aún no sois parte de la comunidad de ese espacio para creadores, os animo a sumaros porque como podéis observar con este sucedo: esta llena de grandes personas.
Debe estar conectado para enviar un comentario.