Otras navidades

Este año he optado por hacer un descanso por este blog. No es que no tuviera cosas que contar, pero tomé la decisión de no tocar los ordenadores y eso indicaba esta situación. Con esto aviso que el regreso va a ser lento tanto aquí, en Capitana Podcast y los programas de podcast que produzco. Febrero espero que ya sea el ritmo habitual y si no, en marzo prometo que los engranajes ya estarán funcionando a la perfección.

Y bien: ¿qué tema voy a tratar para este regreso a mi bitácora personal? Como indica el título: la navidad. Pero no en cómo lo he pasado, si no que hoy compartiré mis impresiones sobre este periodo.

Ni rastro del espíritu de la navidad

Algo que llevo ya años preocupándome es la falta de la sensación de que estamos en este periodo festivo. Cada vez son más las calles que no hay ninguna referencia. En los comercios podemos ver algún adorno en su interior, pero no es como antiguamente recuerdo de escuchar música, ver luces y demás ambientación mientras paseas por la ciudad. Para vivir esto, tienes que ir a ciertos ambientes (el centro donde más visitan los turistas).

Es como si el espíritu navideño hubiera desaparecido en las ciudades. Y esto me lleva al siguiente factor:

Bienvenidas/os al consumismo

Solo ha quedado comprar, comprar y comprar. Ya sea comida o regalos, el bombardeo de estímulos para consumir llega a un punto que ya es desleal. se inculca que si no realizas esas actividades, estas fuera de la sociedad. Un mensaje muy peligroso.

Y es que no nos podemos olvidar que: hay gente que no puede realizar estas acciones. Así que no poder tener mesas a reventar de ciertos alimentos o que por obligación deba comprar regalos, puede traer sensaciones negativas. Consiguiendo que una festividad que debería ser alegría e ilusión, sea una auténtica pesadilla.

El otro aspecto que no me gusta es la obligación. ¿Por qué tengo que realizar estas acciones de consumo ahora? A mí el que socialmente me digan qué tengo que hacer, os reconozco que no me gusta nada y por eso todas las obligaciones por «buenas conductas» siento una adversión.

Regalar no debería ser por obligación. Si vemos algo y pensamos en una persona, debería de nacer realizar ese detalle sin estímulos externos. No porque el calendario dice que se celebra cierta acción.

Zasca navideño

En mi caso a todo esto hay que añadir que las ausencias hacen que para mí la navidad no sea especial. Y es por eso que cada vez abogo más por no celebrarla en mi círculo cercano. Pero hace un par de años, algunas personas sí quieren recuperar la tradición y tenerla. Y este año he podido hacer una acción que me ha hecho sentir como si estuviera en la piel de Sheldon Cooper, un personaje de la serie The Big Bang Theory.

Compartimos muchos elementos del porqué celebrar la navidad no nos gusta, pero me quedo en el hecho de que en uno de los especiales navideños para vengarse y que se olviden de celebrarla, realiza un regalo muy navideño a su pareja Amy. En su caso se le tuerce porque ella sí le tenía preparado un regalo especial, pero a mí me ha salido perfecto.

Pensando que por ser antiregalos no habrían por mi parte, no me habían preparado nada. Así que ver los detalles envueltos con motivos navideños, las caras de sorpresa ya os podéis imaginar que han estado presente. Y el fin de «como los navideños habéis pinchado, ya quedo libre de esta festividad» ha sido conquistado con éxito.

Y es que mientras la navidad sea algo impuesto y una obligación consumista: que no cuenten conmigo.

9 comentarios en “Otras navidades

  1. Siento que te hayas sentido así en estas fechas. Es verdad que conforme vas creciendo vas perdiendo ilusión, porque a mi me pasó. La ilusión la recuperé cuando me vine a vivir con mi marido ya que su familia es numerosa y se reune toda el 24 y hay canciones y todo, aunque este año con la pérdida de una de las titas, nos hemos quedado a medio gas.
    Luego llegó la peque y eso hace que se avive las ganas de Navidad, de ilusión y de todo lo demás. Pero te entiendo. En mi trabajo no teníamos nada, NADA que indicara que era navidad. El año que viene quiere arreglarlo.
    Besotes guapa y deseando verte activa.

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    • Sin duda los peques son un motor importante para el espíritu navideño.
      Uno de los días que alguien me preguntó en privado por las celebraciones de este año, le indiqué que también podía tener esta visión porque mi círculo es adulto. Con enanos sé que se reactivaría 😉

      Un achuchón bien gordo y siento lo que cuentas de la familiar. Fuerza y espero que las siguientes el medio gas se remonte 😘

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  2. Tienes razón en todo, el verdadero espíritu de la navidad se pierde cada día más… a mi no sabes como me molesta que la gente se vuelva loca entre el tráfico y las compras, pierden totalmente la educación y civilidad y digo yo ¿no que es Navidad? Nada de amor y paz y buenos deseos… Sí Vanessa el consumismo nos está rompiendo como sociedad.
    ¡Un abrazo para ti!

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    • Este año era alucinante el modo autómata que he visto. Como dejas caer, el fenómeno de bolsas e ir a lo loco ha sido demasiado frecuente. Por eso este año no he querido compartir ninguna instantánea navideña en redes… y lo máximo ha sido esta reflexión 😓

      Un abrazo y gracias por el comentario 😘

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  3. Tienes razón. Todo se aprovecha para hacernos consumir y consumir. Hemos dejado de ser ciudadanos para convertirnos en consumidores. También es muy cierto que se ha perdido el espíritu navideño. Aún así y supongo que por los pekes me siguen «enganchando» estas fechas. Un abrazo y que el 2020 cumpla todos tus sueños

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    • ¡Hey Víctor!
      Sin duda con peques se mantiene ese espíritu. En mi caso tengo esta visión porque ya es un círculo adulto, pero tengo claro que si aparecieran benjamines… volveríamos a celebrar este periodo.

      El tema es que ha quedado para esa parcela la festividad. Porque como indico, son cada vez más las empresas que ignoran y no ponen ni un mísero adorno. Incluso algunas sorprenden por su carácter.

      La primera señal que vi hace ya unos años, es cuando participé en un proyecto del ayuntamiento. Tanto el edifico como la zona hubieron 0 adornos / motivos navideños. Lo máximo que se vio fue que en los encuentros con público, el catering pasó de cruasanes y canapés a neulas y turrones 😅

      Eso sí: cartelitos de consumir y rebajas: todos los que quisieras 🤦‍♀️

      Un abrazo y gracias por pasar y comentar 😄

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  4. Hola, muy buenas!! 😊 Lo que más me gusta de leerte es que me siento identificada con lo que escribes. Yo tampoco estoy dispuesta a acatar imposiciones sociales.

    Y si, efectivamente, han convertido la navidad en la fiesta de la consumición, donde prima más el quedar bien y hacer lo mismo que el vecino, que hacer las cosas porque te sale del corazón.

    Que horror el bombardeo publicitario, sobre todo en TV. Y en ciertos comercios, el turrón ya estaba a la venta desde octubre. 🙈😂

    Otra cosita que no me mola nada es la hipocresia navideña: esa gente que en todo el año no dice ni pio y llega la navidad y proliferan las felicitaciones navideñas por wasap. Dime tu si no es para flipar.

    Es un tema extenso, podría dar muchos más argumentos, pero prefiero omitirlos, ya que es mejor quedarse con lo bueno que estas festividades tiene. Como por ejemplo, compartir con quienes desean nuestro bien y nos aprecian de verdad, y que lo hacen porque les apetece y no por ir de «cumplidores» por la vida. Ya se que suena cursi, pero ese es el verdadero regalo de la navidad; y no otro.

    Gracias por escribir sobre esto. Te mando un abrazo 😘😘😘.

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