Muy buenas gente chachi. Primero de todo, me quiero disculpar porque en la última entrada del 2021, os comenté que volvería a escribir por este blog en febrero. Y como podéis observar, es un mes después a lo comentado. E incluso realmente no debería de volver, pues mis planes era aparecer por este blog con decisiones tomadas que a día de hoy, aún siguen en el aire. Pero sentía que tenía que manifestarme ya por este espacio y por ello, os voy a hacer un resumen de estos tres primeros meses y lo que sí ya está decidido.
La vida va más lenta de lo que planeas
El motivo por el cuál no he aparecido en febrero, es porque pensaba que ciertos eventos que sucederían entonces estarían claros y podría tomar una decisión tras haberlos vivido. Pero no ha sido así. A día de hoy siguen en el aire y por lo que he visto me faltan meses para poder saber el resultado final. Y sin esa resolución, no puedo cerrar ninguno de los caminos, pues no me gusta perderme ocasiones.
A todo esto, salió otro examen para el 19 de marzo. Motivo por lo que aunque el proceso de febrero lo había finalizado, la fase de centrarse en los estudios continuaba y tenía que posponer la vuelta al blog hasta hoy.
Este segundo examen por suerte sabré antes los resultados. Lo que me hará quitarme un poco las incertidumbres que me acompañan en los últimos meses y entonces ya podemos ofrecer la entrada que en febrero me hubiera gustado ofreceros.
Ya es seguro…
Lo que ahora sí os puedo compartir, es que en este primer trimestre he decidido finalizar mi etapa de podcast y he empezado a retirar mi presencia en el mundo digital. Con podcast me refiero tanto al proyecto de Aloha Onda como Capitana Podcast. Y, ¿ por qué he decidido realizar esta acción?
Por un lado, Aloha Onda sufrió problemas como os comenté en su momento. Inicialmente me dijeron que debería ser el servidor, pero al final cuando migramos a uno más seguro…. se confirmó que el problema era la plantilla con la cuál estaba realizada la plataforma. Así que tocaba empezar de 0 totalmente y sin presupuesto para contratar de nuevo a un diseñador, con lo que el trabajo recaía totalmente en mi persona.
En otra ocasión hubiera tenido ilusión, ganas y hubiera tirado para adelante. Pero ahora mismo, no estoy en ese estado anímico ni de fuerzas. Ponerme delante del ordenador a configurar y diseñar la web, me creaba mucha ansiedad. Además de sentir que era una tontería porque con el nuevo servidor, los audios de los programas no podían estar alojados en él. Así que teníamos que pasar de una plataforma podcast a un medio más de difusión de programas de este formato. Y para ello, ya existía Capitana Podcast.
Mientras en el caso de Capitana Podcast, lo que más ha pesado es la obsolescencia de mi ordenador. Con la caducidad de los protocolos de seguridad para acceder a internet, he terminado teniendo un bonito ordenador local para escribir o estudiar, pero ineficaz para la creación de podcast. Estuve un mes con memorias extraíbles descargando y moviendo los archivos entre los ordenadores que dispongo y me quedó claro que no era una vía.
Utilizar el ordenador con el que estoy escribiendo y publicando esta entrada, es inviable utilizarlo para la edición y grabación por su potencia. Así que solo me quedaba dejar el proyecto en hibernación hasta que pudiera comprarme un nuevo ordenador, o tomar la dura decisión de cerrarlo. Ganó la segunda porque para conseguir la meta de un nuevo ordenador, implica conseguir un trabajo como el que he tenido en los últimos seis meses del 2021.
Trabajo que quita horas de tiempo libre y cansa mucho. Y lo siento, pero la actividad de los podcast asumirla como hobby e invirtiendo horas de descanso o entretenimiento, no estoy dispuesta a asumirlo. Estoy en un momento que prefiero pasear o recargar pilas, a crear o estar en las redes sociales. No necesito demostrar a nadie quién soy o qué pienso. Solo quiero vivir.
Y con este punto, llegamos a la desaparición en el entorno digital. De momento por haber dejado los podcast, he borrado todos mis perfiles de creadora de contenidos digitales. Eso quiere decir que he dejado de estar en Ko-fi y en webs/herramientas de seguimiento de métricas. Mientras que de Aloha Onda y Capitana Podcast de momento he borrado toda la presencia en la red Meta. Vamos, que ya no podéis encontrar las fan page de Facebook ni las cuenta de Instagram. Por el momento siguen las de Twitter que no descarto en unos meses también cerrarlas. De momento ha ganado no perjudicar a las personas que confiaron en esos proyectos y no pierdan seguidores en sus cuentas.
A nivel personal de momento he borrado mi cuenta de Facebook. Con lo que si me teníais por ahí ahora ya sabéis que no os he bloqueado ni ninguna historia rara. Simplemente ya no estoy en ese espacio. Y estoy en estudio de qué hacer con Twitter e Instagram.
¿Y el blog?
Muy bien, os he contado todo este rollo pero si estáis por aquí, es porque os gusta lo que comparto por este espacio. Y no he dicho aún nada al respecto. Eso es porque…. es precisamente la pieza que está totalmente en el aire. Por un lado es un proyecto fácil de actualizar y que no me quita tiempo cuando estoy trabajando, con lo que es un hobby asumible.
Pero por otro lado al estar despegándome de las redes sociales, siento que se me acaban los temas que tratar. Ya con los dos años que hemos tenido que vivir he analizado que tampoco he tratado mucha variedad de temas. Y que casi siempre las reflexiones giran alrededor de las mismas cuestiones.
Así que… ¿vale la pena seguir? ¿O es mejor cerrar esta etapa también? Es una cuestión que aún no soy capaz de contestar y por ello, de momento voy a seguir. Ahora que ya al fin tengo un periodo largo de descanso de estudio hasta que llegan los resultados de los dos exámenes, voy a intentar pasar por aquí una vez a la semana.
Intentaré que como antiguamente, sea el martes por la tarde cuando salga la entrada nueva. Gracias a todos los que habéis llegado hasta el final de esta entrada y si además seguíais mi actividad de los podcast: otro gracias por haberme acompañado en estos tres años.
Debe estar conectado para enviar un comentario.